Todo esto llevó a los alcahuetes y blogueros del oficialismo a una campaña en los medios que presentaba a la lista kirchnero-moyanista como la lista ‘nacional y popular' que lucharía a brazo partido para echar a Cavalieri -aunque sin mencionar que el kirchnerismo siempre sostuvo una excelente relación con el referente de los "gordos" y que incluso el "Frente Para la Victoria de Comercio", apadrinado por el mismo Kunkel, comparte con éste la comisión directiva.
En una elección que tiene el grueso del aparato y los cuerpos de delegados en manos de Cavalieri, Moyano logró ganar tiempo obteniendo en la justicia laboral (Sala VII de la CNAT) la suspensión de los comicios por irregularidades en la entrega de padrones. Así lo confesó el referente de la Verde-Bordó, Oscar Nieva, quien señaló: "Cavalieri está caliente porque ve que ahora tenemos más tiempo para organizarnos mejor para ganarle las elecciones" (Lapoliticaonline, 15/5).
Entre tanto, públicamente, Cavalieri salió a "amenazar" con un reclamo paritario mayor al 24% de Moyano, al tiempo que denunció la amenaza del camionero de un paro general para preservar su impunidad como ‘una huelga contra el gobierno nacional'.
Pero el fracaso de Moyano para detener "la conflictividad obrera", sumado a su carácter "piantavotos", está generando una crisis cada vez mayor entre el gobierno y el camionero, tal como se ha expresado en el desplante de Cristina al acto moyanista y el desplante moyanista al "diálogo social" con el bloqueo a las refinerías por parte de Pablo Moyano. Esa situación ha terminado de quedar expuesta en el discurso de la Presidenta, en el que acusó solapadamente a la CGT de extorsionar al gobierno.
Por ello, el gobierno habría visto con buenos ojos la reciente reunión realizada en la sede de la (hasta hace poco moyanista) UTA entre los gordos de la CGT y la Azul y Blanca de Barrionuevo, con el fin de impulsar el reemplazo de Moyano al frene de la CGT por Gerardo Martínez, de la Uocra, quien recientemente ha desfilado por el despacho presidencial.
En este marco salió -a días de que Cavalieri se reuniera con De Vido y Carlos Zannini, el monje negro de la camarilla presidencial (y quien fue el encargado de "ordenar" la unidad electoral en Comercio en las últimas elecciones)- en tiempo récord un pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia que revocó el fallo de la Sala VII, asestando un durísimo golpe a la moyanista Verde-Bordó. Es que el camionero hoy no garantiza la "paz social" en el país, mientras que Cavalieri, por ahora, logra mantenerla en Comercio. Evidentemente, la primera víctima de este acuerdo por lo bajo serán las paritarias mercantiles.
Confiado por esta determinación, Cavalieri reconvocó las elecciones para el 31 de mayo. Así, el gobierno nacional aparece colocado ahora del lado del nefasto Cavalieri, en función de una política de arbitraje que busca como mínimo recortar el poder del líder camionero. ¿Dirán algo sobre este giro los blogueros K?
Muchos luchadores, que se integraron a la Verde-Bordó bajo la expectativa de derrotar a Cavalieri con el apoyo del gobierno nacional, se sienten ahora defraudados por el giro de 180 grados de la camarilla presidencial. A estos compañeros los llamamos a debatir una acción común contra la futura entrega de las paritarias (en la que coincidirán moyanistas y Cavalieri) y por la recuperación real del sindicato más grande del país.
Gustavo
No hay comentarios:
Publicar un comentario