Estamos siendo testigos una vez más de cómo el órgano fundamental de organización, lucha y defensa de los intereses de los trabajadores, en manos de la burocracia sindical se coloca al servicio del capital y de las transas espurias con el gobierno y las patronales.
A la altísima inflación, que venimos sufriendo durante todo el año pasado y que se acrecentó en los últimos tres meses de noviembre, diciembre y enero, producto del parasitismo especulativo de los empresarios que antes de que se devaluara ya estaban actualizando precios, hay que sumarle la devaluación del peso de un 40%. Esto sólo para cerrar un 2015 devastador para nuestros bolsillos.
El gobierno de Macri mete el verso de que la inflación no superará el 20, 25%, pero los pronósticos más serios hablan de una inflación de 35% y un dólar a $16 a fines del 2016. Y a esto quizás haya que añadir las subas de más del 300% en luz y los tarifazos anunciados en los servicios públicos.
Nuestro poder adquisitivo se derrumba.
¿Qué nos depara, en este escenario, Armando Cavallieri a la cabeza del Sindicato de Empleados de Comercio?
El mercantil Cavallieri le ofrece a Macri una paritaria segmentada y a la baja a cambio de fondos para ensanchar su aparato burocrático. Pedirá $2000 por única vez como suma no remunerativa, un 20% semestral, es decir por seis meses y en caso de dispararse la inflación reabrir la discusión paritaria. En línea con el gobierno eso no va a ocurrir ya que sus índices inflacionarios oficiales son falsos.
Como todos sabemos, las paritarias jamás fueron anuales, siempre miserias de aumento en dos o hasta tres cómodas cuotas, 10 puntos porcentuales o más por detrás de la inflación del año anterior. Ahora que el macrismo pone un techo a las paritarias que no sobrepase el 26% al 30%, el mejor alumno es el primero en levantar la mano y ofrecer menos todavía, 20% para que el resto siga el ejemplo.
La burocracia y el gobierno de Macri, que vienen de abrazarse con uno de los empresarios más beneficiados durante la década de los 90 y que se fortaleció aún más en la “década ganada” , Alfredo Coto, coinciden en premiar a las mineras, al gran capital agrario, financiero e industrial a costa de nuestro sacrificio.
Que el salario sea indexado por inflación. Ningún techo salarial.
40% de aumento en una sola vez, que no les trabajamos en cuotas.
A la altísima inflación, que venimos sufriendo durante todo el año pasado y que se acrecentó en los últimos tres meses de noviembre, diciembre y enero, producto del parasitismo especulativo de los empresarios que antes de que se devaluara ya estaban actualizando precios, hay que sumarle la devaluación del peso de un 40%. Esto sólo para cerrar un 2015 devastador para nuestros bolsillos.
El gobierno de Macri mete el verso de que la inflación no superará el 20, 25%, pero los pronósticos más serios hablan de una inflación de 35% y un dólar a $16 a fines del 2016. Y a esto quizás haya que añadir las subas de más del 300% en luz y los tarifazos anunciados en los servicios públicos.
Nuestro poder adquisitivo se derrumba.
¿Qué nos depara, en este escenario, Armando Cavallieri a la cabeza del Sindicato de Empleados de Comercio?
El mercantil Cavallieri le ofrece a Macri una paritaria segmentada y a la baja a cambio de fondos para ensanchar su aparato burocrático. Pedirá $2000 por única vez como suma no remunerativa, un 20% semestral, es decir por seis meses y en caso de dispararse la inflación reabrir la discusión paritaria. En línea con el gobierno eso no va a ocurrir ya que sus índices inflacionarios oficiales son falsos.
Como todos sabemos, las paritarias jamás fueron anuales, siempre miserias de aumento en dos o hasta tres cómodas cuotas, 10 puntos porcentuales o más por detrás de la inflación del año anterior. Ahora que el macrismo pone un techo a las paritarias que no sobrepase el 26% al 30%, el mejor alumno es el primero en levantar la mano y ofrecer menos todavía, 20% para que el resto siga el ejemplo.
La burocracia y el gobierno de Macri, que vienen de abrazarse con uno de los empresarios más beneficiados durante la década de los 90 y que se fortaleció aún más en la “década ganada” , Alfredo Coto, coinciden en premiar a las mineras, al gran capital agrario, financiero e industrial a costa de nuestro sacrificio.
Por verdaderas paritarias, planteamos:
Que el salario sea indexado por inflación. Ningún techo salarial.
40% de aumento en una sola vez, que no les trabajamos en cuotas.
Asegurar la estabilidad laboral, pase a planta de todos los tercerizados del gremio.
Prohibición de despidos y suspensiones por dos años.
Asambleas en todos los lugares de trabajo para discutir las paritarias. Basta de paritarias secretas.
Elección de delegados en todos los lugares de trabajo desorganizados.
Apoyo al paro de estatales del 24 de febrero y al reclamo salarial de los docentes.
Combativos Mercantiles
16 de febrero
combativosmercantiles@gmail.com
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