El paro del 10 de abril fue contundente en todo el país. Tuvo un impacto extraordinario en los parques industriales, el transporte, y hasta en los gremios alineados con el gobierno. A pesar de las maniobras de Moyano-Barrionuevo por transformarlo en un paro 'dominguero', tuvo un carácter activo. El ajuste, con su inflación pronosticada de 40% para 2014, ha sido repudiado por los trabajadores.
En el caso de Comercio, cuarenta y ocho horas antes del paro, Cavalieri y la Cámara Argentina de Comercio (CAC) montaron en la Casa Rosada la parodia de un acuerdo que no estaba firmado, sólo para debilitar el paro. Pero fue un boomerang: no sólo pararon masivamente varias regionales del Gran Buenos Aires, sino que también se paró en Capital, a pesar del boicot de la conducción y los aprietes de las empresas. Los comercios del Microcentro estuvieron cerrados, y casi no hubo trabajo de reposición en los mercados. En Actionline, el call center más grande de la ciudad, sólo asistió a trabajar el 20% del personal.
Los trabajadores de comercio y call centers hemos protagonizado un gigantesco e histórico pronunciamiento contra el acuerdo a la baja del gobierno, Cavalieri y las patronales. Si la huelga docente barrió con el primer intento de cerrar un acuerdo del 25% en cuotas, el paro del 10 hizo estallar la propuesta elaborada por el propio Tomada: 27% en dos cuotas (17 y 10), más 2400 pesos en negro (que seguramente serán proporcionales en jornada reducida). Cavalieri se vio obligado a reclamar un incremento en el fallo de caja y otros adicionales.
El paro general del 10 y la huelga docente marcan el camino para conquistar nuestras reivindicaciones. Contra las maniobras del Ministerio, la CAC y Cavalieri planteamos:
¡Que decidan los trabajadores!
¡Abajo la intervención de Tomada!
¡Nadie por debajo de los 9000 pesos!
¡Cláusula de indexación salarial por inflación!
¡No a la precarización y tercerización laboral!
¡Por la huelga general hasta derrotar el ajuste!
¡Fuera la burocracia sindical!
COMBATIVOS MERCANTILES
Por la organización de miles de trabajadores y jóvenes, para recuperar nuestro sindicato
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