Los 2300 trabajadores de Eki llevan meses de incertidumbre con respecto a su situación laboral. En septiembre de 2011, el fondo inversor yanqui Nexus Partners se deshizo de la cadena, que quedó en manos del grupo Iurelaw (con el apoyo de Cavalieri y de Moyano). Este grupo se comprometió “a asumir el pasivo de Eki, a renegociar la deuda que la cadena posee con sus proveedores y los propietarios de los locales, así como a mantener las fuentes de trabajo y a inyectar capital para volver a hacer operativa a la cadena” (El Cronista, 13/9/11). De este modo se cerró paso a una oferta de Carrefour, que contemplaba el despido del 40% del personal.
Pero el grupo Iurelaw no hizo nada: hace tres meses que los trabajadores no perciben sus salarios, las góndolas están vacías, y se cerraron varias sucursales. El secretario de comercio, Guillermo Moreno, hizo correr el rumor de que los Eki serían la plataforma para trabajar con las ofertas del Mercado Central, en lo que resultó ser otra mentira.
Después de rechazar a Carrefour porque su propuesta incluía el despido de casi la mitad de los compañeros, ahora Cavalieri y Moyano apoyan su ingreso, como lo hicieron en su momento con Iurelaw. Ninguno de los dos sindicatos ha tomado medidas de lucha serias hasta ahora.
Todo este círculo de traiciones se completa con la posición del Ministerio de Trabajo, que se limitó a otorgar a los trabajadores un Repro de ¡800 pesos mensuales! hasta que se arribe a una solución, además de imponer conciliaciones obligatorias compulsivas que sólo benefician a las patronales.
Para cortar de cuajo con esta incertidumbre y con este lento ahogo que pretende ir destruyendo la moral y la disposición de lucha de los compañeros; para evitar otro vaciamiento al estilo de Blockbuster, planteamos:
Paro Nacional de Comercio y Camioneros.
Formación de un fondo de lucha solidario, sin distinción de gremio.
Asambleas por cadena o por distrito que elijan representantes en la negociación.
Pago inmediato de sueldos adeudados y ningún despido.
Prioridad a los salarios y los puestos de los trabajadores. Que los proveedores esperen.
Que el Ministerio de Trabajo dé una verdadera respuesta, y que eventualmente el Estado se haga cargo de la cadena.
Publicado en Combativos Mercantiles, número 15, abril 2012.
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